Los gustos hay que dárselos en vida

Hola gente gamer. Volví después de mucho tiempo, porque aunque no me crean, el mismo hecho de trabajar en videojuegos me quita mucho tiempo para escribir sobre ellos. No importa, aqui estoy y espero poder postear seguido, así sean cosas pequeñas y simples, de las tantas que rodean este mundo que tanto amo, el de los videojuegos.

Más allá de eso, cuando uno es chico no puede decidir demasiado sobre los videojuegos que quiere jugar. Uno tiene que pedir a sus padres qué consola y/o qué juego quiere, portarse bien y esperar que nuestros padres tengan dinero y ganas de comprárnoslos. El camino a que nuestros deseos se hagan realidad a esa edad es largo, y peor era cuando miraba en las revistas españolas todas esas consolas y juegos a los que nunca iba a tener acceso. Es por eso que ahora que decidí, ya que puedo hacerlo gracias a trabajar bien, a empezar a comprarme consolas retro para coleccionar, jugar un poco y porque no, para sacarme las ganas que tuve cuando era un niño y babeaba viendo las fotos. Es por eso que comparto con ustedes mis recientes adquisiciones: una Gameboy, una Gameboy Advance SP y una Game Gear. La DS y la PSP están de muestra nomás, ya que es una hermosa reunión familiar la que quise retratar. Ni bien vaya adquiriendo más de estas viejas glorias se las iré mostrando.