Clásicos de los arcades: Rygar, the legendary warrior.

Pasé muchos días, diría semanas, meses, años, encerrado en húmedas, oscuras y ruidosas salas de arcades cercanas a mi casa en Don Torcuato cuando era nada más que un infante. De todos esos días he obtenido una colección impresionante de recuerdos y anécdotas sobre diversos videojuegos que serán plasmados en este blog cuando tenga ganas (que para eso es un blog al fin de cuentas).

La gran parte del tiempo que pasé en ellos no fué tanto jugando, sino más bien mirando. Créanme que disfrutaba más mirar en muchos casos debido a la alta dificultad de muchos juegos por un lado, y por el otro siempre fuí disfrute de manera casi obsesiva de los pequeños detalles que yacían en cada pantalla, cada nivel, cada pixel de ciertos juegos. Pero sin duda uno de los que más disfruté ver fue "Rygar, the legendary warrior" de la compañia Tecmo lanzado en el año 1986. El juego contaba con una pequeña intro de texto que sumado a su increíble música me ponían la piel de gallina de sólo escucharla:


Y ahí estaba nuestro héroe enfrentándose con una especie de escudo con cadena que vuelve como un yo-yó a miles de bichos raros, demonios demás mutantes que por alguna razón yo pensaba que eran del futuro, surgidos tras alguna guerra que barrió la humanidad. No sólo los podés matar a tus enemigos, incluso podés paralizarlos por unos segundos en su gran mayoría pisándolos, lo cual muchas veces nos salva de una muerte segura. La dificultad de este juego era sumamente elevada, era un auténtico "comefichas", lo cual me alejaba de intentar jugarlo para no pasar vergüenza. Por otro lado esto mismo hacía que poca gente lo jugara, y cuando lo hacían duraban muy poco.

Sin embargo lo que más me impresionaba de este juego eran sus gráficos, todos en 256 colores (o menos, lo importante era que se veían increíbles), con suaves transiciones y brillos lo cual para mí era una cuestión impresionante ya que yo venía de la Commodore 64 que apenas manejaba 16. Recuerdo en ciertos niveles los fondos, con detalles que no se repetían como por ejemplo una montaña nevada con la cara de un demonio que me pareció impresionante, que al estar en un nivel bastante elevado hacía que la viera muy poco y cuando la ví pasaba tan rápido que no me daba tiempo a apreciarla en todo su esplendor. En otro nivel se podía ver la cabeza de una especie de mamut congelado en la nieve. También es digno de mencionar el gran sol amarillo furioso que sirve de fondo para varios niveles en los cuales los diseñadores estaban un poco vagos y no quisieron imaginar todo un fondo específico.


Increíblemente nunca hubo continuación para la versión arcade de este juego. Sí podemos hablar de otras versiones para la NES que no tenían mucho que ver con el espíritu arcade, y a que mezclaban algunos elementos (leves) de RPG y un mapeado mucho más amplio. Por su parte la versión para la (fallida) portátil Atari Lynx, que seguía bastante de cerca el desarrollo del original y por último hace unos años salió en PS2 y Wii Rygar: The Legendary Adventure una especie de "continuación" de Rygar, que no es más que un tímido intento de copiar la fórmula de God of War, sin demasiado éxito

No hay mucho más que decir de este juego, simplemente puedo agregar que fué uno de los primeros juegos que me bajé para el MAME y me hizo feliz de poder jugar en mi compu. Gracias a la magia de los infinitos créditos y tras años de espera pude volver a ver su final, el cual sólo había podido presenciar un par de veces en algún salón perdido de Don Torcuato. Mi homenaje a esta obra de arte de los videojuegos.

Les dejo un video de gameplay para que lo recuerden mejor si no tienen su emulador favorito a mano:


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Era mi juego favorito alla por el año 87 cuando cursaba mi 7mo grado de la primaria. Una siesta de otoño corrimos desde la escuela hacia la sala de videojuegos junto a 2 amigos para ver quien ganaba la maquinita y colocaba primero su ficha. Por ser el mas chico de los tres, llegue tercero y tuve que esperar a que los otros dos jugaran. Sorprendentemente mi amigo Ariel el primero en jugar llegó a la final con su primera vida. Ante una multitud de espectadores, mi amigo Moises espectacularmente repitió la hazaña. Y luego llego mi turno... Bajo una gran presion, y la mirada de casi todos los presentes en la sala que dejaron sus maquinitas para acercarse a ver nuestro juego llegue al round 27 sin perder una sola vida y supere al monstruo de la final increiblemente... aun recuerdo ese dia, y hoy 25 años despues me reencuentro con este jueguito que me trae tantos recuerdos y me alegra el alma.

Entradas populares